No hay mejor momento para ser feliz que AHORA MISMO
La vida siempre estará llena de luegos,de retos,así que es mejor admitirlo y decidir ser felices,no hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y no cabe duda que el mejor momento para tomar ese camino es AHORA MISMO!
miércoles, 30 de enero de 2013
sábado, 12 de enero de 2013
Mantenernos unidos
Dame toda tu paz y alegría, mírame cada segundo para no quedarnos atrapados ,sostenme, sostenme muy fuerte, que sin ti me derrumbo. Y sonríe, eso es lo más importante,podría esperar mil años para verte sonreír otra vez.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Quiero llevar mi falda y tambien tus pantalones.
Hoy le pido a mis sueños, que te quiten la ropa, que conviertan en besos todos los intentos de morderte la boca,y aunque entiendo que tú, tu siempre tienes la última palabra en esto del amor.Y hoy le pido a tu ángel de la guarda,que me de valor y arrojo en la batalla pa ganarla
Yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama,tu guerra todas las noches, tu tragua cada mañana,quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos, tu ladrón,tu policia, tu jardín con enanitos,quiero ser tu incertidumbre pero sobretodo tu certeza. Quiero ser la que nunca olvida tu cumpleaños,quiero ser tu carnaval tus principios y tus finales, el baile de salón, la cremallera los botones.
Yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama,tu guerra todas las noches, tu tragua cada mañana,quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos, tu ladrón,tu policia, tu jardín con enanitos,quiero ser tu incertidumbre pero sobretodo tu certeza. Quiero ser la que nunca olvida tu cumpleaños,quiero ser tu carnaval tus principios y tus finales, el baile de salón, la cremallera los botones.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Por esto te amo, viejo reloj, porque somos la misma cosa, tú y yo.
Hay en una de las paredes de mi cuarto un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto.
Casi todo el tiempo, el reloj es solo un inútil adorno de una blanquecina pared.
Sin embargo hay dos momentos en el día, dos fugaces instantes en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fén
Casi todo el tiempo, el reloj es solo un inútil adorno de una blanquecina pared.
Sin embargo hay dos momentos en el día, dos fugaces instantes en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fén
ix. Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares marcan las 7 y los cu-cú y los gongs de las demás máquinas hacen sonar por 7 veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida.
Dos veces al día, a la mañana y a la noche, el reloj se siente en absoluta armonía con el resto del universo. Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección...
Pero pasado ese instante, cuando los otros relojes han acallado su canto y las manecillas siguen sus monótonos caminos, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez me siento más parecido a él. También yo estoy parado en un tiempo, también yo me siento clavado e inmóvil, también yo soy de alguna manera un adorno inútil en una pared vacía.
Pero tengo también fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora. Durante esos tiempos, yo me siento vivo. Todo está claro y el mundo se transforma en maravilloso. Yo puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todos los otros momentos. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo sentí, trate de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mi se me escapa el tiempo de los otros.
... Pasados estos momentos, los otros relojes que anidan en otros hombres, continúan su giro y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar que acostumbro a llamar vida.
Pero yo sé que la vida es otra cosa.
Yo sé que la vida, la vida de verdad es la suma de aquellos momentos que aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo. Casi todo el mundo, ¡pobre!, cree que vive. Solo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianidad.
Por esto te amo, viejo reloj, porque somos la misma cosa, tú y yo.
Dos veces al día, a la mañana y a la noche, el reloj se siente en absoluta armonía con el resto del universo. Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección...
Pero pasado ese instante, cuando los otros relojes han acallado su canto y las manecillas siguen sus monótonos caminos, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez me siento más parecido a él. También yo estoy parado en un tiempo, también yo me siento clavado e inmóvil, también yo soy de alguna manera un adorno inútil en una pared vacía.
Pero tengo también fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora. Durante esos tiempos, yo me siento vivo. Todo está claro y el mundo se transforma en maravilloso. Yo puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todos los otros momentos. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo sentí, trate de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mi se me escapa el tiempo de los otros.
... Pasados estos momentos, los otros relojes que anidan en otros hombres, continúan su giro y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar que acostumbro a llamar vida.
Pero yo sé que la vida es otra cosa.
Yo sé que la vida, la vida de verdad es la suma de aquellos momentos que aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo. Casi todo el mundo, ¡pobre!, cree que vive. Solo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianidad.
Por esto te amo, viejo reloj, porque somos la misma cosa, tú y yo.
sábado, 20 de octubre de 2012
Ahora te enseño de donde vengo y las piezas rotas del motor.
Si quieres cuento porqué te quiero y si quieres cuento porqué no.
domingo, 27 de mayo de 2012
Cuando estas arriba tus amigos saben quien eres, cuando estas abajo tu sabes quienes son tus amigos.
GRACIAS, creo que es algo que se queda corto para lo que has hecho en tan poco tiempo.
Gracias por todo,por el cariño,por los abrazos ,por las risas,por tus consejos,por las guarradas que tanto me gustan.Por ti, por ser asi, gracias por existir, gracias por formar parte de mi vida, gracias por enseñarme a vivir de otra manera, con otra filosofia.Gracias por tener esa forma de ser tan peculiar que tanto me gusta.Gracias por ayudarme en los momentos que mas lo necesitaba y pasarlo bien cuando tocaba.Gracias por ser tu misma siempre, gracias por dejarme llorar cuando lo necesitaba y a continuacion sacarme una inmensa sonrisa. Gracias porque hasta ahora me garantizas que vas a estar conmigo SIEMPRE.
martes, 22 de mayo de 2012
Cada uno de nosotros ha atravesado momentos en los que la vida nos parecía vibrante y viva, porque ibamos alguna parte,porque teniamos una persona por la que seguir adelante o un conjunto de ellas,y otros en los que todo nos parecía deprimente porque la vida era como una señal al final de la carretera que dice <<Carretera Cerrada>>, pero para conseguir algo hay que tener un proposito; de lo contrario,aunque podremos consguir el exito, no podremos vivir con exitos. A medida que crecremos, todos debemos aprender antes o despues que no todos los dias son una fiesta, que no todo siempre sale como esperamos, pero también hay que aprender en la busqueda del exito, que la alegría del éxito tiene que estar compensada por el esfuerzo para conseguirlo.
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